LA PIZARRA

La Pizarra.

Asentamiento. Tizas de colores sobre pizarra y tratamiento digital.

2016 11 20, dibujo de Francisco Andeyro.

Una buena pizarra es un instrumento eficaz para enseñar, aprender y repasar. En su origen entronca con bases culturales muy antiguas: Desde las pinturas rupestres, los dibujos con el dedo en la arena o las tablillas de barro.

Se trata de un humilde sistema de expresión: un tablero negro ligeramente rugoso, una barrita de tiza blanca y un borrador. No es un medio habitual de expresión artística aunque su distancia al arte mural, rupestre o urbano, al fresco y al hoy casi omnipresente graffiti puede ser muy corta. Se caracteriza por su escasa persistencia ya que precisamente una de sus virtudes es la facilidad y rapidez de borrado, algo que la acerca a la informática gráfica al uso... El original permanece en tanto no se borra y se dibuja algo encima. El original tiene escasa relevancia, lo importante es el proceso y su comunicación.

De párvulo llegué a utilizar, cierto es que sin mucho entusiasmo, una pizarra de mano que consistía en una placa de auténtica pizarra enmarcada con un borde redondeado de madera haya que se acompañaba de lo que denominábamos "pizarrín" una frágil barrita de tiza compacta: nuestra "Tablet" de entonces y que hoy en el tercer mundo sigue en uso para enseñar a leer y escribir.

Image Galleries, School. Afganistán.

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Steve McCurry founded ImagineAsia to help bring opportunities and education 
to children in Afghanistan. 

Casi cuanto más grande mejor. La capacidad de comunicación, la velocidad para expresarse y la rapidez de asimilación visual son sus principales virtudes. Como sistema de aprendizaje lo mismo sirve para enseñar a un grupo, que puede ser bastante numeroso, como para aclararse uno mismo y ordenar ideas propias y ajenas. Es fundamental que el docente sepa claramente lo que quiere enseñar y sepa expresarse en ese medio, en todo caso la práctica permite adquirir rápidamente su metodología y recursos. Como instrumento de comunicación intelectual es igualmente útil para todo tipo de ciencias artísticas o exactas.

Detalles del anterior:

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Puede hacer clic sobre la imágenes para ampliarlas.

Cuando estudié en los sesenta en la ETSAM había en ella grandes pizarras que ocupaban el frente de las clases. disfruté de magníficos artífices de la pizarra. Me resisto a no mencionar a alguno, al menos dos: Antonio Cámara Niño catedrático por oposición de “Construcción 3º y 4º” (1942 06 02) que tenía una facilidad pasmosa dibujando en axonométrica con una simple tiza a mano alzada y Juan del Corro Gutiérrez, catedrático por oposición de “Matemáticas II” (1962 03 06) ordenado y claro en sus exposiciones. Fueron auténticos maestros, cada uno en su asignatura, en el empleo de la pizarra como instrumento docente. Se decía entonces que para un arquitecto el entrenamiento en la pizarra era muy provechoso y se ponía como ejemplo al  gallego de Porriño D. Antonio Palacios de quien se contaba que en sus visitas a las obras llevaba un trozo de tiza o un carboncillo para corregir a los canteros directamente sobre la piedra el trazado de las formas...

...Y hablando de obras y de correcciones diré que guardo de recuerdo, de muchas de ellas, cabillos de "lápiz de carpintero" que los encargados desgastaron hasta su pleno agotamiento a base de replantear y trazar,  terminando por el suelo como restos inanes muestra de tales empeños. Pero ese es otro tema, mañana más...

Cabillos de Lápiz recogidos en las obras